Proceso de maduración en la fe de jóvenes entre 18 y 24 años, que después de confirmarse quieren seguir compartiendo la vida y la fe en grupo, formándose e iniciándose en una comunidad de vida comprometida dentro y fuera de la parroquia.
La dinámica que siguen es semejante a los grupos de confirmación ya que continúan su formación personal a través de las reuniones formativas semanales profundizando en temas de teología y moral cristiana y reflexionando sobre el puesto de los cristianos en la sociedad y el sentido vocacional de la vida.
También desarrollan compromisos sociales y parroquiales: monitor de grupos de preadolescentes y de confirmación, voluntariado de Proclade, Enredando, Cuantayá, etc.
Siguen participando de actividades solidarias como la “Campaña de Operación Kilo” y de “Manos Unidas” pero asumiendo funciones de coordinación.
Saben que forman parte de un proyecto de pastoral juvenil claretiana y por eso participan de distintas actividades de pastoral juvenil de la provincia claretiana de Santiago como encuentros durante el año y actividades de verano (Camino de Santiago, Campo de Trabajo de Basida y Taizé).
Se acentúa la vivencia religiosa y espiritual a través de oraciones de grupo, preparación de la eucaristía de la parroquia, retiros espirituales, etc.