Territorialmente esta parroquia se había constituido unos dos años antes de encomendarla a la Congregación con el título y patronazgo de San Francisco Javier, usando como iglesia y recinto parroquial la del Colegio de la Asunción regentado por las religiosas del mismo nombre.
Se pusieron los cimientos de una nueva parroquia, pero ante la imposibilidad de levantar el párroco una iglesia de planta en los terrenos del polígono de la Florida y su deserción del sacerdocio, Monseñor D. Vicente Enrique y Tarancón fijó la mente en nuestra iglesia colegial recientemente inaugurada y muy capaz. Acudió a los superiores, incuso a Roma, solicitando encomendarnos la parroquia de San Francisco Javier, trasladando el culto a nuestra iglesia del Colegio.
La circunscripción de la misma era amplísima, desde La Guía hasta el Sanatorio, entonces del Carmen, y desde el cuartel del Coto a la misma playa. El número de habitantes andaría por los 25.000. Por dos veces fue despojada de territorio y habitantes: 1º en la erección de la parroquia de los Capuchinos y 2º en la de San Francisco Javier, en la Asunción , así vuelta a llamar, como antes de crear la nuestra.
Se solicitó que ya que estaba en nuestro Colegio llevara como titular “El Corazón de María “ y se otorgó con facilidad.
El 25 de diciembre del año 1965 era destinado a la misma parroquia como primer párroco el P. José Antonio Valderrama tomando posesión de la misma el día 9 de enero de 1966, presidiendo la ceremonia de toma de posesión el Rvdo. D. Manuel Menéndez, Arcipreste de Gijón y Párroco de San Lorenzo. Inició también la andadura de la parroquia como primer coadjutor el P. Ángel Fernández Valgañón, quedando también de organista. Al cabo de poco más de un año, hubo de internarse en el Sanatorio de Logroño para atender a una afección pulmonar.
Le suplió como coadjutor el P. Fermín Cantabrana y más tarde llegó como coadjutor y organista el P. Evaristo Villar, recién ordenado. No fue larga la estancia de ambos en la parroquia, pues el primero se incardinaba al ejército como capellán en Zaragoza y el segundo partía para estudios eclesiásticos a la Universidad de Lovaina.
Se integraría para suplirles el P. Bonifacio Moral, procedente de El Ferrol y una temporada el P. Isidro Landa, que dejaba su provincia de Cantabria para incorporarse a la provincia de León. Destinado al Ferrol sería suplido por el recién ordenado P. Félix Andrés Ratón.
MINISTERIOS PARROQUIALES:
La parroquia del Corazón de María de Gijón ofrecía bastantes dificultades para el servicio. Muy extensa, muchos fieles: una pequeña parcela de clase alta muy vinculada a la parroquia; una gran porción de clase media y bastantes pobres. Difícil de aglutinar porque la inmigración hacia Gijón de distintos lugares de Asturias, sobre todo de la cuenca minera, dificultaba la homogeneidad para el trabajo. El trabajo fue intenso, la parroquia era desmesurada, como apareció en el empadronamiento que llevaron a cabo los mismos soldados del Cuartel.
Se hicieron obras en la Iglesia , mitigando la pobreza ornamental que poseía: embellecimiento de todo el presbiterio con un altar de mármol que fue consagrado por Monseñor Tarancón el 1 de noviembre de 1966. El 20 de abril del 67 se bendijeron e entronizaron las imágenes nuevas del Santo Cristo y del Corazón de María y se sustituyeron las vidrieras.
ACCIÓN PASTORAL
En este sentido la parroquia partía de cero. Funcionaba nominalmente la junta parroquial y un grupo de señoras que atendían a la gente pobre de la parroquia. Al hacerse cargo la Congregación , este grupo de cáritas se potenció y se organizó su servicio. Funcionó un excelente ropero. Se estableció la Legión de María con tres praesidiums y unas 70 participantes; tímida juventud parroquial desde la JEC. Adquirió gran renombre la Archicofradía del Corazón de María con más de setenta urnas, ropero misionero y la acción de Getsemaní con visita a enfermos y ayuda en las labores caseras, etc.
Se adquirieron terrenos y un antiguo molino en Valdepiélago (León) para albergue infaltil de verano. Fue inaugurado el 11 de agosto de 1969 con una tanda de unos 25 niños que se fueron incrementando en años sucesivos.
Desde el inicio de la parroquia en el año 1966 hasta el 74, la comunidad parroquial se mantuvo jurídicamente como dependiente del colegio, en cuyas instalaciones tuvo los despachos y salones parroquiales hasta la apertura de la casa parroquial que se realizó en el año 1971.
El 9 de agosto de 1974 se dio el decreto de erección de la nueva comunidad de Gijón-Parroquia, siendo superior y párroco el P. Evaristo Villar. El traslado a la casa rectoral, propiedad del Arzobispado, fue en los primeros días del mes de octubre de ese mismo año.